Ha comenzado el nuevo año y aún no me había pasado por aquí. Tampoco tenía mucho que decir. Hacer balance del año que acabó y contar los nuevos propósitos para el que acaba de entrar. No, no me apetece, la verdad. No quiero que ninguna de las dos cosas ocupe mucho tiempo en mi cabeza.
Pero aunque no haga balance de mi vida en el último año, sí voy a hacer balance de lo que escribí el año pasado. Leyendo a un amigo de otro blog que suele comentar cuál ha sido su entrada más vista, me entró la curiosidad y eché un vistazo atrás en el mío para ver cuál había sido la entrada más leída. Sirve para entretenerse un rato y de paso refrescar la memoria, porque muchas veces me olvido de lo que escribo.
Y la entrada vencedora en el ranking de las más vistas ha sido Historia de un amor. Hace casi un año que la escribí.
El segundo puesto es para Debería haberme dado cuenta. Uno de esos escritos inclasificables en los que mezclo poesía y humor.
Y en el tercer puesto, empatados con el mismo número de «me gusta», se han quedado La manera y La entrada más difícil de escribir.
Resulta curioso que las tres primeras entradas son del mes de febrero. El mes más corto y el más prolífero. Pero, eso sí, son variadas. Hay amor, humor, dolor…
Las entradas más vistas han sido de principios de año. A partir de ahí, el interés lector ha ido menguando igual que el mío por escribir. La desgana ha ido de la mano. Pero a eso pienso ponerle remedio, porque este año me propongo volver a escribir con más asiduidad. Haré lo posible porque vuelvan las ganas; las de escribir y las de leer, porque estos meses no me he podido centrar en ninguna de las cosas.
Sin haberlo pretendido, he escrito sobre un propósito de año nuevo. Y también, sin querer, os he dejado algo de lectura (porque doy por hecho que pinchareis en los enlaces para releer las entradas más vistas… jeje). Así que aprovecho también para hacer lo que se suele hacer por estas fechas: Desearos un feliz año nuevo. Y, cómo no… daros las gracias por estar ahí y seguir leyéndome. Vamos a por el 2023 con ganas de comérnoslo.
La llave de las palabras 
Feliz Año Nuevo querida amiga! Un abrazo muy fuerte lleno de cariño y un beso grande!! 🥰😘❤️
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Gracias, Ely. Te deseo lo mejor en este año que acaba de comenzar. Un abrazo enorme.
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Que tus deseos se cumplan!
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Gracias. Un abrazo.
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Te deseo que no pierdas las ganas de escribir, pero también que lo hagas solo cuando te apetezca. No hay necesidad de hacer algo bonito por obligación. Solo cuando te nazca. Te deseo que estés serena en tu duelo, que vivas tu tristeza y también tu alegría, con calma. Te deseo mucha paz. Un abrazo y gracias por acompañarnos con este blog.
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Muchas gracias, Natalia. Te deseo lo mejor también. Un abrazo
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Creo que escribir es una forma de terapia. Luego puedes publicarlo o no, eso es otro tema. A mi escribir me ayuda en algunos momentos delicados. También es interesante participar en algunos concursos, como el de relatos en cadena de la cadena ser, en el que participo semanalmente sin ningún éxito, pero lo que busco es entretenerme y aprender, nada más. Ojalá cumplas ese objetivo de año nuevo que te ha salido, conforme escribías esta entrada. ¡A por ello! Un abrazo Rosa.
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Antes participaba en algunos concursos (sin éxito también), pero hace tiempo que no me presento a ninguno. Tendré que empezar a hacerlo de nuevo. De momento, el objetivo va por buen camino porque he escrito dos entradas seguidas. Con suerte, si no llego a casa muy cansada esta noche igual hasta escribo la tercera…
Un abrazo, Carlos
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