Fotos, felicidad y yo

Ojalá pudiese captar con la cámara de mi móvil toda la belleza que encuentro a mi alrededor. Es misión imposible. Imagino que si tuviese una buena cámara podría hacer mejores fotos, pero, la verdad, soy un desastre para la fotografía. Básicamente, porque soy más de disfrutar los momentos que de plasmarlos. Siempre me olvido.

Tengo el privilegio de ver amanecer cada día desde mi terraza. Es algo que me fascina. Y cada día, antes de salir de casa con mi perra, saco una foto a ese amanecer. Aunque pueda parecer la misma imagen, cada día es único. Lo malo es que es algo fugaz, no lo puedo retener. No puedo pasarme horas contemplándolo. Salgo de casa viendo una estampa y cuando vuelvo es otra diferente. Y sigo disfrutándolo cada día como si fuese la primera vez que veo amanecer. Y son esos simples detalles los que me hacen feliz.

El pasado sábado asistí a la celebración del cumpleaños de una de mis mejores amigas. Tuve que llevarla engañada a una cena sorpresa que le organizamos entre varios amigos. Así que me arreglé, me puse guapa (o, al menos, lo intenté) y me la llevé sin saber cómo reaccionaría pero con las expectativas altas. Porque la intención era buena. Puse a cargar el móvil para tener batería a tope para sacar un montón de fotos y vídeos. La verdad es que después de tantos años que hace que nos conocemos, me di cuenta de que tenemos pocas fotos juntas. Había que ponerle remedio. Y ese era el día perfecto para ello.

¿Adivináis cuántas fotos saqué? Sí, creo que sí os lo imagináis… Cero. Ni siquiera un par de fotos. ¡Cero fotos! Y un par de mini-vídeos que hice mal y corriendo mientras abría los regalos. Ahí se acabó el recuerdo para la posterioridad. Sólo quedará en mi cabeza. Y siempre he tenido muy buena memoria pero, reconozcámoslo, los años no pasan en balde, mi disco duro empieza a estar lleno y la memoria suele ser una cabrona…

Pero no me importa que no haya fotos del momento. Lo que me importa es lo que vi y lo que viví. Y ver su cara de felicidad no tiene precio. Saber que alguien es feliz aunque solo sea por unas horas, y que has contribuido en parte a esa felicidad, es una satisfacción. A mí eso también me hace muy feliz. Ver felices a las personas que nos rodean y nos importan me parece algo maravilloso.. No lo puedo explicar con palabras. Ni con fotos…

Anuncio publicitario