(Obra: Sin título. Óleo. Autora: Elsa Reyes)
Cada noche, antes de acostarse, observaba embelesado el cuadro de los barcos que tenía colgado al lado de la cama. Lo había pintado la tía Susi y se lo había regalado a él poco después de que su padre falleciese en aquel sonado naufragio. Le daba vergüenza confesarlo y se dejaría matar antes de admitirlo, pero le hablaba a aquel cuadro como si su padre estuviese en uno de los barcos. Le contaba sus penas y sus alegrías y hasta le pedía consejos.