Impermeable

Hojas mojadas

Hoy ha sido un día un poco complicado, así que a mediodía, después de comer, lo que me apetecía era salir a caminar. Es mi modo de evadirme. Mi escape. Mi relax. Auriculares, música, manos en los bolsillos y tira millas, sin mirar atrás.

Cuando venía de vuelta comenzó a llover. Ya sabéis que me gusta la lluvia. Y, sobre todo, me gusta pasear bajo la lluvia. No me importa mojarme, pero no soporto mojarme los pies. Y hoy llevaba sandalias. La lluvia no era fuerte, así que seguí con las manos en los bolsillos, agaché la cabeza mirando al suelo y seguí caminando. Pero seguía lloviendo.

Hace unos días me pasó lo mismo. Había quedado para tomar el vermú con unas amigas y comenzó a llover. Aunque no llevaba sandalias, pero tampoco llevaba capucha ni paraguas. Así que hice lo que hago siempre que me pilla la lluvia a traición: bajar la cabeza y seguir caminando mirando al suelo. Ni siquiera cambio el ritmo de mis pasos. No me apresuro. Camino como si no lloviese.

Tengo la teoría de que si no me mojo la cara no me mojo. Si la lluvia no empapa mi rostro es como si no lloviese. Así de simple. Son mi nariz, mi frente, mis mejillas, los detectores de lluvia. Puede que llueva, pero yo no lo siento si no levanto la cabeza.

Pero no es verdad, claro. Si llueve te mojas, por mucho que agaches la cabeza. Y venía pensando en ello cuando llegué a casa para ponerme otro calzado e irme a trabajar. Mi camiseta estaba mojada y semitransparente y mis pies también mojados sobre la piel de las sandalias humedecidas. No, no soy impermeable.

Y la vida es así también. Los problemas no desaparecen sólo por obviarlos. Las situaciones no cambian sólo con mirar hacia otro lado. Lo malo no desaparece. Ni lo que no nos gusta se va. La vida y lo que nos traiga hay que afrontarlo. Con la cara levantada. Mirando al frente. Y si no llevas paraguas te mojas. Y aunque lo lleves, muchas veces, también.

Y es que no. No somos impermeables. Ni a la lluvia ni a lo que nos rodea. Y aun así, yo tengo la mala costumbre de bajar la cabeza. Y que resbale lo que sea…

2 comentarios en “Impermeable

  1. Soltando lastre

    Todo nos cala, y si nos resbala acaba mojando nos los pies, y de ahí de nuevo a todo el cuerpo. No me gusta l lluvia al andar porque moja mis gafas y no veo así que ya no lucho…me dejó calar…tiempo habrá de cambiarse. Un abrazo ya seca

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario