No celebración

Siempre pienso que algún año me olvidaré. Pero no. De momento no. Y van trece. Mal número si no crece.

Y no deja de sorprenderme ese empeño de mi cuerpo y de mi mente en somatizar de un modo tan notorio. Esta mañana, de camino al trabajo, sentí unos pinchazos en el vientre. En un primer momento, parecía un simple dolor de ovarios, fruto de la menstruación, pero no era el caso. Luego se pareció más a pequeñas contracciones. No fuertes contracciones, pero sí algo similar a las de Braxton Hicks. Me sentí un poco extrañada. Luego comprendí.

Y año tras año, el recuerdo sigue ahí. Intacto. Es una fecha señalada. Un día raro. Pero lo bueno es que ya no duele. Ahora incluso va acompañado de una pequeña sonrisa. Y de paz…

La llave de las palabras

Estrellas de colores

Hoy debería estar de celebración. Celebrando el cumpleaños de mi hija pequeña. Pero cuando das a luz a un bebé sin vida… ¿qué celebras? ¿la muerte? ¿la sinrazón? ¿la crueldad?

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